miércoles, septiembre 06, 2006

Ojo con la agenda oculta

Estimadas camaradas y amigos:

Había pasado poco tiempo de que Soledad Alvear había desistido de su precandidatura presidencial y ante el hecho evidente de que Michelle Bachelet sería la candidata de la Concertación y –por tanto- la casi segura Presidenta de la República, le pregunté al entonces Senador Andrés Zaldivar, si no existía el riesgo de que doña Michelle impusiese una agenda valórica similar a la de los partidos socialistas de Europa. Éste me respondió que ello no sería posible, por cuanto la Democracia Cristiana lo impediría. “Un presidente no hace todo lo que quiere”, me manifestó.

Debo confesar que ello me tranquilizó y, no obstante, no distinguía con claridad que pretendía hacer la “candidata de la ciudadanía”, me sumé con entusiasmo a su campaña. Ha pasado muy poco tiempo y las señales son tremendamente negativas. A la serie de errores de manejo, de decisiones autoritarias hechas sin considerar a la gente, el Ministerio de Salud nos ha dado la sorpresa de una supuesta política de entrega de la llamada pastilla del día después a menores de 14 años sin consentimiento de sus padres, y la evidente crítica de la Iglesia en respuesta a ella.

Estoy leyendo el documento Normas nacionales sobre regulación de la fertilidad, que pomposo nombre, ¿no?, y no he encontrado una política explicita en este sentido, pero si una inquietante señal: En la página 124 se inicia el capítulo respecto al uso de anticoncepción en la adolescencia. Veamos una selección de lo que allí se plantea:

“Las creencias, valores y actitudes del grupo de pares respecto a la sexualidad, paternidad y maternidad, la información que poseen sobre la propia fisiología reproductiva, la percepción de los riesgos, los mitos con respecto a los anticonceptivos y la inestabilidad de sus relaciones de pareja, pueden favorecer o desincentivar el uso de anticoncepción”

“1.3 Servicios de Regulación de Fertilidad para Adolescentes. En esta etapa de la vida es particularmente importante la calidad de atención en los servicios, que estos sean de fácil acceso, gratuitos o de muy bajo costo y que garanticen la privacidad y confidencialidad”

“Consideraciones éticas. La atención de adolescentes en regulación de la fertilidad debe responder a los principios de beneficencia, de respeto a la dignidad de las personas y de resguardo de sus derechos, incluido el derecho a la no discriminación por edad en el acceso a la atención. Está, además, sujeta a las exigencias de intimidad y confidencialidad, principios inherentes y fundamentales en el área de la sexualidad humana.”

“…es obligación de las y los profesionales entregar a las y los adolescentes la información solicitada y el método adecuado según los criterios técnicos que se describen en este capítulo. La ética obliga a brindar la atención de salud solicitada a todas las personas, sin discriminación de edad”

“No existe impedimento legal para la prestación de servicios de regulación de fertilidad a las y los adolescentes, ni para condicionar esta atención de salud a la aprobación de los padres. Más aún, los y las adolescentes tienen derecho a la salud tanto en normas constitucionales como en tratados de derechos humanos obligatorios para Chile”

“…no hay señales de un delito por actividad sexual en el caso de una niña menor de 14 años que solicita anticonceptivos para prevenir un embarazo, a menos que esta evidencia se busque intencionadamente”.

“Las y los prestadores de servicios de regulación de fertilidad para adolescentes pueden verse afectados en su desempeño por la tensión que les genera el mandato de esta ley y el respeto a la confidencialidad a la que tienen derecho las y los adolescentes cuando reciben atención en salud. Están concientes de los efectos de realizar la denuncia: para proteger a su pareja y/o evitar que su familia sepa sobre su actividad sexual las adolescentes menores de 14 años podrían decidir no usar un método anticonceptivo, consultar tardíamente para controlar su embarazo, o más grave aún, interrumpirlo o alejarse de los servicios. La confidencialidad en la atención a adolescentes está consagrada también en otras disposiciones legales que benefician y obligan a los prestadores.”

De ello más bien se deduce, una política que garantiza el acceso gratuito, confidencial y supuestamente informado de los servicios de anticoncepción a quien lo requiera, incluido menores de edad, pero nuestro amigo, el Senador Girardi, nos aclara el verdadero sentido de lo que las buenas intenciones contienen: En efecto, anunció acciones legales en respuesta a quienes se oponen a esta iniciativa, ''no contra los alcaldes, sino para defender el derecho de las niñas y niños que tengan relaciones sexuales y que soliciten el anticonceptivo''(1). Sí, leyó bien, el H. Senador defiende el derecho de los niños a tener relaciones sexuales. Pero si aun tuviésemos dudas recurramos a la primera autoridad del país. La señora Presidenta, haciéndose cargo de un hecho, cual es que la iniciación sexual y por tanto los embarazos son cada vez más tempranos ha defendido dicha decisión como una política de Estado (2).

Fue notable la respuesta de nuestra camarada Presidenta, Soledad Alvear, "no nos parece que ésta sea la mejor vía para resolver el tema del embarazo adolescente", y, agregó, "nosotros estamos por el derecho a la vida y por fortalecer la familia". Ese es el tema central. No se pueden tomar decisiones a la ligera mientras existan dudas razonables respecto al carácter abortivo que tendría el Levonorgestrel (3, 4) y, más aun, una decisión tan crucial no puede hacerse a espaldas de los padres, o sin su consentimiento. Claro que existen numerosos casos de padres que no estén habilitados para ello, siendo por tanto responsabilidad del Estado, garante del bien común, a través de los órganos competentes resolver al respecto.

Pero ello aun no da cuenta de algunos temas centrales. Efectivamente, tal como lo señala el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, este tipo de enfoques conduce a un descenso de la natalidad con graves consecuencias futuras, tal como se está comenzando a percibir en los países desarrollados que han aplicado medidas de este tipo. La población se está envejeciendo y ello representará un serio problema tarde o temprano.

Ya que el Senador “progresista” defiende el derecho de los niños a tener relaciones sexuales, apoyado por algunos ingenuos D.C. , conviene preguntarnos que sorpresa nos dará ahora: Si los matrimonios homosexuales aprobados en varios países “desarrollados”, o siguiendo su lógica “liberal”, la eliminación de la pedofilia, tal como lo propone un partido holandés en formación (5).

Lo decía Juan Pablo II y lo ha reiterado insistentemente Benedicto XVI, hay una cultura de la muerte que con la excusa de un “laicismo” o de la libertad pretende arrogarse la verdad, tal como las dictaduras de antaño, “Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo”.

Frente a ello, nuevamente las palabras del Papa Benedicto son cristalinas “aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad”. A buen entendedor pocas palabras.

Fraternalmente

Leopoldo Quezada R.

La mentira, aunque sea astuta, termina por romperse una pierna. Si no puedes ser verídico por bondad, aprende a serlo por cordura.
(Emmanuel Geibel)