martes, mayo 15, 2007

Esto no da para más!

Pocas veces una expresión de una autoridad es tan contundente, pero lamentablemente tan imprecisa. ¿Qué quiso decir Soledad Alvear con esa sentida exclamación? Según algunos medios "Alvear se comunicó telefónicamente (la noche anterior) con Bachelet para hacerle ver su preocupación por el escenario de desafección y desorden en que está la Concertación" y que al día siguiente expuso: "Se está viviendo un momento muy delicado y que requiere hoy más que nunca que ministros, subsecretarios, secretarios, parlamentarios, partidos políticos, actuemos con responsabilidad y nos ordenemos. Esto no da para más, tenemos la obligación de ordenarnos y trabajar en consecuencia", habría sostenido nuestra camarada presidenta. ( El Mercurio ).

Ello efectivamente establecería una línea de acción: seamos leales con el gobierno, independientemente de las ca... que se mande. No comparto esa opción. La lealtad debe estar primero con Chile y nuestros principios. Me gustaría saber que se discutió en la Junta Nacional al respecto. Entiendo que el voto político aprobado señala el "apoyo al Gobierno que encabeza la Presidenta de la República Michelle Bachelet,... (y que esa) lealtad nos exige proponer rectificaciones indispensables para el buen resultado de su gestión y beneficio de todo el país". Honestamente creo estamos muy equivocados si nos concentramos en guardar obsecuencia con este gobierno y no hacernos cargo de los clamores de la gente. Y digo clamores porque la sensación que tiene la gente de desidia y desafección de sus autoridades no la había visto hace mucho tiempo. Las manifestaciones que están ocurriendo en las calles dan cuenta que la gente está perdiendo la paciencia. El titular de La Cuarta no puede ser más claro: ¡Basta de basurear al pueblo! La ineptitud y la falta de consideración ya no tienen nombre. Lo errores y falsas promesas se suceden una tras otra. Comenzamos con las promesas del puente sobre el Canal de Chacao, el pésimo manejo del conflicto estudiantil, la obsesión liberal en tópicos valóricos, la atroz implementación (o peor diseño?) de una política pública como Transantiago, la sordera frente a los anuncios de temblores en Aysen, la ambulancia que llegó junto a la Presidenta y que no pude funcionar, las personas que se están muriendo en el Metro, la justa indignación en los paraderos, la falta de una política para las PYME, la falta de previsión de conflictos sociales como en el caso de Curanilahue. Frente a esta ausencia de liderazgo y conducción, evidentemente cada uno trata de salvar lo suyo, y se pierde la cohesión de la concertación y de sus representantes, si es que antes no se perdió la coherencia.

No nos engañemos, muchos ya han comenzado a encontrar demasiadas coincidencias con la Unidad Popular, e incluso un personaje menor ya expuso el interés de solicitar la renuncia de la Presidenta. Si no fuera por que estamos viviendo un período de relativa bonanza económica con el precio del cobre aquí ya hubiese quedado la crema. Pero tampoco se trata de asumir que no hay vuelta y que estamos condenados a un gobierno de derecha al cual cabe aplicarle una política de tierra quemada y no dejarle nada. Lo uno es tan torpe como lo otro.

La exclamación de nuestra camarada sigue siendo válida, pero la pregunta es otra. ¿Qué es lo que no da para más? la falta de disciplina de nuestros representantes o la ineptitud de nuestros gobernantes?. En ese escenario prefiero estar del lado del pueblo y no de quienes meten la pata una y otra vez.