martes, julio 08, 2008

Ya no soy candidato

Estimados amigos:

Finalmente la semana pasada, las estructuras superiores de la Democracia Cristiana - mi partido - decidieron no incluirme como candidato a concejal por Conchalí. Les he notificado que - a mi juicio- es una mala decisión y lo he hecho basandome en un par de elementos claves: la gente requiere hoy de liderazgos nuevos con actitudes distintas y convicciones firmes, y más aun los datos electorales revelaban que un número no menor de electores se niegan a votar por cualquiera de los candidatos a concejales, revelando un agotamiento - sino un rechazo enérgico. Pero bueno, cuando uno pertenece a una organización asume ciertas reglas del juego y quedar fuera es parte de ellas y del proceso democrático.

Lamentablemente el menú de candidatos no favorece una renovación de las ideas y de las actitudes de las autoridades en ejercicio. Requerimos más participación, más transparencia, de inicitivas pertinentes y no frívolas vinculadas a las necesidades de la gente y con proyección en el tiempo, de autoridades jugadas por lo importante, de técnicos que sean escuchados y que fiscalicen con energía lo que se debe hacer. La desidia, la chatura mental no nos sirven.

Qué haré? Pues simple, sigo creyendo que represento un proyecto alternativo y comenzaremos a trabajar por él desde ahora. Dialogando con la comunidad, favoreciendo su organización, potenciando en las personas la capacidad de ser considerada y no sólo utilizada. Haré uso de este potente medio para recordar a quienes sean electos sus compromisos con la gente.

Tengo la convicción de que la Providencia nos pone en circunstancias que no siempre entendemos, pero frente a las cuales no podemos permanecer impávidos, sino dar lo mejor de nosotros.

Leopoldo Quezada Ruz

jueves, julio 03, 2008

¿Si es de los otros es corrupción?

Hay circunstancias que dejan de manifiesto la doble moral de algunos. La situación por la que está pasando el municipio de Recoleta es una clara manifestación de ello. Lo que el alcalde Cornejo llama "irregularidades" es un conjunto de prácticas que aunque no sean delitos son "sinverguenzadas". Sino como llamar a estas negociaciones incompatibles, a los tratos preferentes a ex funcionarios compañeros de partido que después de gozar de altos cargos pasan a gozar de suculentos contratos sin licitación. He escuchado cada "chiva" para disminuir la importancia de estos actos que implican no -ya sólo un desconocimiento de normas básicas de la administración pública- sino su flagrante desacato. Esta gente además ha generado redes de corrupción que incluyen más de una comuna y que recurren a excusas tan faltas de inteligencia como contratar a un concejal como supervisor de salvavidas en invierno en otra comuna.
Pero aun peor es el silencio de la mayor parte de los dirigentes de derecha que pretendían convertirse en adalides morales de la sociedad. Ello requiere una autoridad que no poseen y que no conseguirán acarreando a truhanes y malhechores para agredir a quienes -haciendo su trabajo- los fiscalizan.

Leopoldo Quezada Ruz